IV ENCUENTROS DE HERREROS
Taramundi
7, 8 y 9 de Septiembre de 2007
Los dias 7, 8 y 9 de Septiembre se celebraron en Taramundi (Asturias) los IV Encuentros de Herreros, organizados por el Consejo del Hierro, gracias a la financiación del Plan de Dinamización Turistica de la financiación de la Mancomunidad Oscos-eo, con la colaboración del Ayuntamiento de Taramundi, el apoyo de la Asociacion de Ferreiros de fonsagrada (lugo) y el desbordante entusiasmo de los asistentes. Se echaron de menos algunos habituales que no pudieron venir, pero llegaron muchas caras nuevas y gente joven.
El programa, quizá un poco apretado, se cumplió a gusto. Georg Petau vino de Alemania con sus ayudantes, el holandés Yann y el alemán Simon, a mostrar como los hombres de la edad del hierro se las apañaban para obtener el metal a partir del mineral. Dos ingeniosos hornos de barro ardieron durante dos días bajo la atenta vigilancia de unos hombres que durmieron poco.
El viernes por la mañana Santiago Martin, de Santiago de Compostela, mostros las formulas para fabricar buenas grifas y su modo de empleo para hacer todo tipo de volutas.
Antes del almuerzo, tuvo lugar la primera asamblea general de la asociación de herreros consejo del hierro, en la que se fijo la cuota en 50 euros para los socios y 20 para los simpatizantes. Se estableció la franja astur-galaica para realizar los próximos encuentros en los ayuntamientos que se ofrecieron: a Fonsagrada, Riotorto y A Pontenova en Galicia, y Taramundi, Grandas de Salime y Santa Eulalia de oscos, en Asturias. A cambio, para los ayuntamientos de otras provincias que se han ofrecido, se les propone un evento similar con la misma espectacularidad y capacidad de convocatoria, las demostraciones en grupo, como ya se hizo en santa Eulalia con 15 herreros y en Narón con 14.
La tarde del viernes el maestro italiano de fama internacional Gabriele Curtolo, mostro como se realiza, con toda la pulcritud y cuidad, un acero de damasco que sorprendió a todos y animo a muchos a probar en cuanto lleguen a su taller.
Alejandro Cremades (alicante), expuso varias formas de conseguir punzonados decorativos y la forma de preparar el utillaje necesario.
El sábado abrió la jornada José Martin merino (Segovia), iniciando a los presentes en el batido del cobre, y Gabriele Curtolo volvió a sorprender con su dominio del hierro y su pasión por la forja con un retorcido orgánico de cuidadosa elaboración e incuestionable valor estético.
Las fraguas encendidas recibieron a los participantes la tarde del sábado. Llegaba el ansiado momento de empuñar los martillos y hacer sonar los yunques…
El pabellón de deportes se convirtió en un escenario de humo, de fuegos, de martilleos, de herreros freneticos, de publico entre sorprendido y asustado. ¡parece el infierno!!parece de locos! No lo parecía, lo era… en aquel ir y venir de largos barrotes al rojo, se diría que los quemados pronto harían cola ante el botiquín, pero no, solo dos quemados: sami, que en el fragor de la batalla metió en la boca el cigarrillo al revés y Luis, que llego a olvidar que en casa del herrero, escupe primero y cogió un hierro sin antes sopesarlo.
Los hierros de la escultura conmemorativa tomaron forma rápidamente ante la vigilancia de los organizadores y con permanente asesoramiento de Curtolo, siempre seguido por su magnífico interprete Simone. Otros, mientras, daban forma al cobre asesorados por jose Martin.
Después de cenar nos reunimos en torno a los hornos de Petau: queimada y gaita. Y el domingo, vuelta al trajín. Un buen grupo de herreros se coordinaba en el remate de la escultura mientras dos ferreiros de Ferreiravella (Riotorto), comenzaron y remataron dos hoces en el tiempo record que figuraba en el programa: ¡20 minutos! Se abrieron los hornos prehistóricos de Georg Petau y, ante tantas emociones, se dejo la visita a la casa museo de la cuchillería tradicional de Taramundi en Pardiñas, para después de comer.
La escultura fue colocada el día 10 lunes, en lugar de la plaza del poyo. Ante las cámaras de la televisión local, el alcalde, Lalo, coloco, subido a una escalera, la bola de cobre que corona la pieza. Una vez más los herreros se ganaron la admiración y el respeto de propios y extraños para mucho tiempo.
Los encuentros de herreros están así cumpliendo objetivos eficazmente. Muchos son los que aplican los conocimientos adquiridos, los que han aumentado sus habilidades, los que se atreven con los temples, la soldadura a calda, la reja del diablo… y, ahora, el Damasco, el retorcido de Gabriele, los punzonados… los herreros se comunican entre ellos, se consultan y apoyan, comparten… queda mucho hacer, y en ello estamos…
Sacado de la revista Oficio y Arte n 094 noviembre 2007
Esta web utiliza cookies propia y de terceros para mejorar la navegación y obtener datos estadísticos de la navegación de sus usuarios. Si continúa navegando consideramos que acepta su uso. Puede cambiar la configuración u obtener más información a través de nuestra política de cookies.